Los almacenes automáticos, tienen en sus cabeceras y sistemas de enlace (entrada y salida del silo y entrega a la preparación de pedidos y expedición) su parte más crítica, compleja y que exige en ocasiones mayor innovación y diseño, para que el sistema sea flexible y potente en el tiempo.
Los errores típicos de las cabeceras son:
- Diseños adecuados para el el momento de la instalación pero sin capacidad de crecimiento frente a cambios futuros y, por tanto futuros cuellos de botella de la instalación.
- Diseños sobredimensionados y con mayor coste del necesario.
- Sistemas no flexibles frente a cambios de formato o contenedor en entradas, almacenamiento o expedición que condicionan el futuro de la logística del propietario.
El diseño de esta zona, que es crítica, está unido al estudio de todas las alternativas y escenarios de políticas logísticas presentes y futuras posibles en cuanto a modos de preparación y crecimientos de flujo, medios de contención futuro en entrada y salida, y además muy íntimamente ligado al diseño del resto del sistema, tanto en la parte de preparación de pedidos, salida de paleta completa, expedición, como a las entradas características de todos los tipos de medio de contención o palet.
La complejidad no está tanto en la elección de cualquiera de los diferentes tipos de sistema de transporte como pueden ser:
- Carros transferidores, de mayor o menor capacidad de entrega (simple, doble, tripe,..)
- Los tradicionales colectores de palet en lazo
- Los escalables sistemas de satélites en lazo cerrado
- Los sistemas de entrega a la preparación con robots de pórtico,…
sino al diseño global correcto de todo el sistema, desde las entradas a la preparación de pedidos y expedición de forma flexible, escalable y que garantice el futuro del sistema.
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